«La afirmación de que la reflexión filosófica es infalible es absolutamente contraria a la opinión común; lo habitual es ver en la filosofía solo conjeturas. Lo que motiva esta opinión son las contradicciones entre los sistemas y en el seno de cada sistema. Generalmente se cree que cada filósofo tiene un sistema que contradice todos los demás. Ahora bien, muy lejos de ser así, existe una tradición filosófica verosímilmente tan antigua como la humanidad y que cabe esperar dure tanto como ella; en esta tradición, como en una fuente común, es verdad que no se inspiran todos aquellos que se dicen filósofos, sino solo algunos de ellos, de manera que sus pensamientos son casi equivalentes. Platón es sin duda el representante más perfecto de esta tradición; el Bhagavad-Gita también se inspira en ella, y sería fácil enumerar a su lado textos egipcios y chinos.»
Simone Weill ( 1909-1943 )